El historiador Jokin Lanz impartirá la charla este viernes en Barrena a las 19:00 h.

Este viernes, 9 de febrero, a partir de las 7 de la tarde el historiador Jokin Lanz Betelu, impartirá en Barrena Kultur Etxea una charla con el título “Goierri en el final de la Edad de Hierro y Antigüedad”, charla organizada por el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Ordizia, en colaboración con la Asociación de Historiadores de Gipuzkoa “Miguel de Aranburu”, dentro de las actividades del 750 aniversario de Ordizia.

En las campañas arqueológicas llevadas a cabo en Gipuzkoa en estas últimas décadas han aparecido yacimientos de la Edad de Hierro, dejando en evidencia la presencia de una fuerte red de pueblos amurallados. Los principales valles de Gipuzkoa tienen una cierta orientación, dirección  norte-sur, y  los hallazgos nos demuestran que las comunicaciones y relaciones se organizaban de esa manera. Dentro de esa red, la zona de mayor significado es la de la cuenca del Oria. Ahí, de norte a sur, tenemos: el pueblo amurallado de Basagain (Anoeta), San Esteban en Goiburu (Andoain), Intxurre (Albiztur-Tolosa) y el de Murumendi (Beasain).

Los restos arqueológicos recogidos de materiales de fundición de bronce, así como trozos de cerámicas realizadas sin torno, nos indican que estos poblados cobijaban actividades artesanas y comerciales.

Según las fuentes escritas, los romanos al llegar a la actual Gipuzkoa encontraron tres comunidades asentadas: caristios, várdulos y vascones. La actual Goierri se encontraba dentro de territorio várdulo, estando al oeste los caristios, al sur los autrigones y berones y al este los vascones. Los várdulos ocupaban casi toda la Gipuzkoa actual, una parte de la llanada alavesa y algunos valles occidentales de Navarra. En las escasas inscripciones romanas encontradas en el sur, se prueba que los várdulos eran un pueblo de origen y lengua indoeuropea.

Una vez incorporadas las tierra conquistadas al Imperio, Roma las reorganizaba y adaptaba a sus intereses, sobre todo fortaleciendo las vías de comunicación anteriores, proveyendo nuevas y organizando las comunidades indígenas según el sistema civitas. Así estas comunidades conquistadas o incorporadas al imperio se adaptaron a las ventajas de seguridad, paz y comercio que ofrecieron los romanos y abandonaron los poblados amurallados situados en altura y se movieron hacia los valles y la costa a partir del s. I. antes de Cristo.  Goierri, dentro de la cuenca del Oria, actuó como eslabón entre la llanura alavesa, la calzada romana Iter-XXXIV (la cual unía Astorga y Burdeos) que atravesaba Sakana y entre la vía marítima romana del Cantábrico –via maris-.

 

Jokin Lanz Betelu, Licenciado en Historia por la UPV/EHU y máster en Mundo Clásico, es becario predoctoral en el Departamento de Estudios Clásicos de dicha universidad, donde también ejerce tareas docentes. Ha publicado varias comunicaciones sobre los vascones y los aquitanos en la antigüedad tardía. Recientemente ha promovido, junto con José Antonio Mujika y la Asociación Ezpilleta una campaña de sondeos arqueológicos en la Sakana, Sierras de Urbasa-Andia y Aralar.