La neuróloga ordiziarra Maite Martínez Zabaleta impartirá sendas conferencias los días 5 y 21 de este mes

El ictus es la segunda causa de muerte, la primera en las mujeres, y la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto. En Euskadi, cada año se registran 5.000 nuevos casos, 120.000 en España. En los últimos 20 años ha aumentado un 25% el número de casos de ictus entre las personas de 20 a 64 años. En los próximos 25 años su incidencia se estima que se incrementará un 27%.  El último registro del Instituto Nacional de Estadística muestra un repunte de esta patología, pasando de una tasa bruta de mortalidad por cada 100.000 habitantes de 249,2en 2014 a 267,7 en 2015. La mayoría de los pacientes sufre secuelas, que en el 40% de los casos inhabilitan para realizar las actividades cotidianas.

La labor para la prevención del riesgo cardiovascular que se está desarrollando en Euskadi desde hace más de diez años está arrojando buenos resultados. Tanto es así que si en 2004 fueron 784 las personas fallecidas por infarto de miocardio, diez años después esta cifra bajó hasta 531, lo que supone un descenso del 32,3%. No obstante, los expertos alertan de que no se ha de bajar la guardia ya que “los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y por el Instituto Vasco de Estadística muestran que, entre 2014 y 2015 (últimos registros disponibles), las muertes en Euskadi por causa de las enfermedades del sistema circulatorio han aumentado. En términos absolutos, se ha pasado de 5.388 defunciones a 5.788 en tan sólo un año, lo que arroja un incremento del 7,42% en términos absolutos (Eustat) y en tasas brutas de mortalidad por 100.000 habitantes”.

La realidad, por lo tanto, es preocupante. Es imprescindible concienciar a toda la opinión pública de la importancia del conocimiento del ictus y de los factores de riesgo, de los signos y síntomas de alarma del ictus, y que, si se produce, la información que se trasmita a emergencias sea clara. Y es que si un paciente que ha sufrido un ictus es atendido por un neurólogo en las primeras horas, la probabilidad de fallecer o quedar con una discapacidad grave se reduce a la mitad.

El ictus, por lo tanto, debe ser considerado una urgencia neurológica de primer orden. El trabajo y esfuerzo mancomunado y sinérgico de asociaciones de pacientes, medios de comunicación, administración y sociedades científicas es más necesario que nunca. 

Una oportunidad ante una realidad preocupante

Por todo esto el ciclo de charlas en torno a  la salud que se ha organizado con motivo del 750 aniversario de la fundación de Ordizia quiere tratar este preocupante, importante e interesante tema. Y por eso los próximos días 5 y 22 de febrero se ofrece la oportunidad de conocer algo más sobre ello.

La primera de las charlas, que con el título“El Ictus: Qué es y cómo evitarlo” se dará en el Centro social Zuhaizti  el 5 de febrero a las 18:30 h. La segunda con el título de   “Avances en el tratamiento del Ictus en Gipuzkoa” será a la misma hora el día 21 de febrero en Barrena. Ambas serán impartidas por la Doctora Maite Martínez Zabaleta.

Maite Martínez es ordiziarra, licenciada en Medicina y Cirugía  por la Universidad de Navarra y especialista en Neurología. Martínez ha prestadoservicios en  distintos Hospitales y centros del Servicio Vasco de Salud/Osakidetza, desde 1996.  Desde 2008 trabaja en el Servicio de Neurología del Hospital Universitario Donostia, donde se formó.

La nueróloga tiene un interés especial por lapatologíacerebral vascular,por lo que desarrolla labores de asistencia a pacientes y lleva la Coordinación de la Unidad de Ictus del Hospital Donostia, donde es Jefa de Sección de Neurología desde el pasado año.

Además es profesora en la EHU- UPV desde 2007, y profesora asociada desde 2011, impartiendo  la asignatura de Neurología en Euskera.

Martínez Zabaleta ha participado en más de cien comunicaciones a congresos, más de treinta proyectos de investigación en calidad de investigadora colaboradora o principal y ha publicado en diversas revistas y libros.

La organización del ciclo considera ‘todo un privilegio para Ordizia’ la presencia de la doctora.