En el mundo globalizado que hemos vivido hasta la fecha, la libre y rápida movilidad de las personas ha sido la causa principal de la rápida expansión del virus a nivel mundial. Pero no solo eso, la movilidad urbana también, ha sido un factor importante en la expansión local del virus. A partir del momento en el que se ha declarado el estado de emergencia sanitaria, el descenso de la movilidad de personas ha supuesto una reducción en el número de contagios.

Además, el descenso de la contaminación por la paralización de los vehículos contaminantes es visible en cantidad de estudios científicos, noticias e imágenes y en la estación de calidad del aire de Beasain (estación de la comarca del Goierri) se ha notado notablemente como se observa en el siguiente link:

https://www.euskadi.eus/web01-a2ingai2/eu/aa17aCalidadAireWar/estacion/mapa?locale=es

Creemos  imprescindible que antes de la salida del confinamiento se tomen medidas de control y limitación de uso del vehículo privado, ya que la contaminación que genera, influye directamente sobre las negativas consecuencias de contagio y letalidad del coronavirus; así lo demuestran los recientes estudios que evidencian mayor mortalidad del coronavirus  en ciudades con mayor contaminación, y a menor contaminación, menor es su influencia. Este hecho defiende aún en mayor medida la necesidad de detener el uso masificado de los automóviles en favor de desplazamientos activos a pie o en bicicleta.

Estas son las bondades de uso de la bicicleta para aminorar el avance del virus:

  • Circular en bicicleta favorece la distancia física entre personas recomendada por las autoridades sanitarias.
  • Las personas que utilicen la bicicleta en vez del transporte público corren un menor riesgo de contagiar y ser contagiadas, y al mismo tiempo ceden su espacio a otras que más lo necesitan.
  • Frente a los coches y motos, desplazarse en bicicleta no contamina y contribuye positivamente en la reducción de la influencia del coronavirus en la sociedad.
  • Es un modo que no genera gases de efecto invernadero, por tanto no contribuye a agravar la situación de emergencia climática
  • El uso de la bicicleta no genera ruidos ambientales y fortalece la salud de sus usuarios.
  • La bicicleta es un medio de transporte de personas y mercancías barata, con un potencial altamente explotable en nuestra ciudad para la recuperación económica de la misma.

Por ello, el Ayuntamiento de Ordizia anima a la ciudadanía a desplazarse a pie y en bicicleta, dejando de lado el vehículo privado.