Según el laboratorio, el origen de los huesos humanos encontrados el año pasado es de entre 1117 y 1222

En diciembre del 2018, aprovechando los resultados que se dieron a conocer de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la ermita de San Bartolomé con motivo del 750 aniversario, se prometió que se darían a conocer los resultados de las muestras llevadas a datar mediante radio-carbono. Los resultados de estas muestras se presentaron este jueves, 4 de abril, ante la prensa de la mano de los investigadores Nerea Iraola, David Cano, Iosu Etxezarraga y bajo el amparo del Ayuntamiento y la asociación OSBELE.

Gracias a la documentación histórica y la arqueología, se ha demostrado claramente que la actual ermita que permanece en pie es del siglo XIX y su predecesora del siglo XVI. ¿Pero, de que época son los restos de muros hallados debajo de estas dos? Fue precisamente con esta pregunta, como terminaron Cano y Nerea su ponencia en diciembre sobre la ermita de San Bartolomé. De esta forma, la muestra del muro datada a través de radio-carbono ha dado como resultado una franja temporal de 1280-1394 años.

Cuatro templos de San Bartolomé, como mínimo

Pero las sorpresas no terminan aquí, también hemos recibido los resultados de los restos óseos humanos hallados dentro de la ermita de San Bartolomé. Según la muestra analizada por el laboratorio Beta de Miami, se han datado entre los años 1117 y 1222. Entonces, ¿qué quiere decir esto? Que este individuo fue enterrado en San Bartolomé antes de la propia fundación de la villa de Villafranca (1268), y que no estaríamos ante la existencia de tres templos sino de cuatro, como mínimo. Por lo que queda demostrada la existencia de San Bartolomé “en aquel lugar que dicen Ordiçia”. Por lo tanto, los trabajos arqueológicos llevados a cabo en 2018 han confirmado la existencia de al menos cuatro templos de San Bartolomé, el más antiguo construido entre los siglo XI y XII como mínimo, el siguiente año después de la fundación de Villafranca, otro contemporáneo a la quema de la villa (1512) y el último el actual del siglo XIX.

Y tras conocer estos resultados, ¿ahora qué?

David Cano y Nerea Iraola como impulsores de esta excavación han respondido a esta pregunta. Este año ambos están terminando sus respectivas tesis doctorales, y de cara al próximo año 2020 han manifestado la intención de excavar la ermita de San Bartolomé, esta vez, de una forma más amplia. Para llevar a cabo este proyecto han nombrado al doctor y especialista de las ermitas guipuzcoanas de la Edad Media, Iosu Etxezarraga como director de la excavación. Tampoco han querido olvidarse en agradecer a Ander Arrese y su empresa Suhar Arkeologia y al Ayuntamiento de Ordizia, Orkli y a OSBELE que han financiado las dataciones que quedaron fuera del presupuesto y que han hecho posible conocer más sobre el pasado de Ordizia.