Juan Raimundo de Arteaga y Lazcano, un marques al servicio de villafranca / D'Elikaztuz/ 22 de abril, domingo, 11:30 h.

La mayoría de los hijos ilustres de Ordizia alcanzaron su fama, lograron hacer fortuna y pasaron a la historia por hazañas que ocurrieron muy lejos de la tierra que les vio nacer. Sin embargo, otros pocos como el protagonista que os traemos esta semana, paso a la historia local gracias a diferentes acciones que le valió para ganarse en vida y también a posteriori el reconocimiento de sus vecinos. No es otro que Juan Raimundo de Arteaga y Lazcano (1/9/1677-25/02/1761).

Aunque no conocemos con exactitud sus primeros años de infancia, Juan Raimundo al contrario que su padre que fue “Maestre de Campo”, cambio el campo de batalla por una vida más académica y de despachos. Tras realizas sus respectivos estudios y casarse el 2 de julio de 1703 con María Josepha de Basurto en la actual catedral de Santiago de Bilbao, encontró en su villa natal, Villafranca, su lugar de residencia.

Sin dejar de lado la administración de su enorme patrimonio que se extendía tanto por la provincia de Guipúzcoa como por fuera de ella, en Villafranca lugar en que residió toda su vida, desempeño multitud de cargos. Quizás los más notables fueron el de Mayordomo de Fabrica (1714-1761) o la de alcalde (1708, 1727 y 1744) cargo que repitió en tres ocasiones. Su buen hacer le sirvió para convertirse en una persona muy querida por los ordiziarras de aquella época, huella que se prolongó de la misma forma por las generaciones venideras.

¿Los ordiziarras, qué herencia hemos recibido de Juan Raimundo de Arteaga? ¿Por qué es tan importante para la historia de Ordizia? ¿Por qué le querían tanto los Ordiziarras de aquella época? ¿Dónde murió? ¿Dónde está enterrado? Si queréis conocer a este personaje más de cerca y las respuestas de estas preguntas, os esperamos este domingo día 22 de abril a las 11:30h en D´elikatuz.