2014-03-24 urbandog1 El nuevo sistema 'Urban Dog nature', además de evitar las manchas y los malos olores en paredes y mobiliario urbano, mejora el compost para fertilizar parques y jardines

Con el objetivo de evitar las manchas y los malos olores en las paredes y en el mobiliario urbano provocadas por la orina de los perros, el Ayuntamiento de Ordizia ha instalado en cuatro zonas del municipio un nuevo sistema de recolección de orina denominado 'Urban Dog Nature'. Además de satisfacer las necesidades fisiológicas de lás mascotas caninas en los cascos urbanos, también se mejora el compost para fertilizar los parques y jardines del municipio mediante la aportación de los nutrientes de la orina de los perros. Los aparatos se han instalado a modo de prueba piloto, sin coste alguno para el Ayuntamiento, aunque este último se hará cargo del buen uso y mantenimiento del mismo.

El concejal de Movilidad y Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Ordizia y Nicolás Jardí, creador y promotor del 'Urban Dog Nature', han presentado hoy el nuevo sistema junto a una de las cuatro estructuras colocadas en el cruce entre la Calle Behe Nafarroa y Bizkaia Pasealekua. Los otros tres recolectores se han instalado en el cruce entre las calles Samperio y Arramendi, en el paseo Joseba Rezola (a la par de Goierri Kalea 10) y en la Plaza Buztuntza.

'Urban Dog Nature' es una estructura de acero inoxidable, material de alta resistencia y larga durabilidad. Gracias a los fuertes anclajes, es un sistema robusto y seguro, de fácil instalación y mantenimiento. Además, dispone de una papelera para depositar los escrementos de los perros. Los modelos instalados en Ordizia tienen un peculiaridad, ya que cuentan con una cubierta para evitar que la lluvia altere el proceso de recogida.

Prueba piloto de un año de duración
En Ordizia, como en la mayoría de los municipios, son cada vez más las personas que tiene perros en casa, y muchos de los perros suelen orinar en fachadas y en el mobiliario urbano. "Cuando se nos propuso instalar este sistema en Ordizia, como prueba piloto de un año de duración, y sin coste alguno, decidimos animarmos. Por una parte, conseguiremos que el municipio esté más limpio y libre de olores desagradables, y por otra parte, obtendremos mejorar el compost para fertilizar los parques y jardines. Es un sistema sencillo, limpio y ecológico", ha señalado Iban Asenjo.

Seis municipios de Catalunya fueron los primeros en implantar este sistema en diciembre del 2013, y Asenjo ha destacado que Ordizia será el primer municipio de Euskal Herria en instalarlo. "En Catalunya ha tenido muy buena acogida, y esperamos que en Ordizia suceda lo mismo. Animo a las personas propietarias de perros a que utilizen estos innovadores elementos del mobiliario urbano, porque es responsabilidad de toda la ciudadanía colaborar por un pueblo más limpio y sostenible". Asenjo ha recordado que Ordizia cuenta desde el 2008 con máquinas Pipican para el depósito de heces de perro.

Limpieza y aprovechamiento
El proyecto de crear este sistema surgió de la experiencia propia de Nicolás Jardí como propietario de un perro, preocupado por la falta de instalaciones públicas para que este tipo de animales doméstico no provoquen suciedad en la calles. "Después de darle muchas vueltas, decidí poner a prueba un sistema que no sólo solucionaría el problema de los orines de perros en espacios públicos, sino que además es totalmente ecológico, puesto que mejora la calidad de los restos vegetales que se pueden hacer servir para fertilizar los jardines públicos", explica Jardí.

Trás algunas pruebas y diseños, Jardí cuenta con datos facilitados por centros especializados que confirman la utilidad del sistema, y decidió patentar el primer modelo que fue presentado en octubre del 2013 en la Feria Municipalia de Lleida. Ahora lo está poniendo a prueba con la colaboración de municipios interesados. "La gran innovación es que por primera vez se ha desarrollado una propuesta que une el valor de la limpieza de las calles con el aprovechamiento de los residuos de los animales domésticos para la producción de fertilizante natural".

El modelo que se utiliza en la prueba piloto está formado por una base metálica de menos de un metro cuadrado de superficie con una caja inferior donde se depositan restos de poda triturados. De forma periódica, el personal encargado de la limpieza urbana debe verter los restos de vegetación impregnados de orina en los compostadores clásicos, para después usar el producto final en los jardines municipales.

Nicolás Jardí explica que el laboratorio Applus Agroambiental ha analizado el compost conseguido mediante este sistema, y que ha quedado comprobado que este compost produce una mejora global de sus características para ser usado posteriormente como fertilizante. Para finalizar, ha destacado que el CREAF (Centro de Investigación Ecológica y Aplicación Forestal) ha realizado un informe favorable en torno a las pruebas piloto puestas en marcha en Catalunya.

Info +: www.urbandognature.com

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